top of page

PROPUESTA ORANTE

PASO 1: ENTRAR EN ORACIÓN Como los ángeles… que están en presencia de Dios.

Busca un sitio donde te sientas a gusto y tranquilo/a. Ponte en esa postura que te permita estar relajado/a pero con disposición para orar. Trata de hacer silencio por fuera y por dentro. Respira hondo. Puedes encender una vela si te ayuda o poner delante alguna imagen o icono que te acerque la presencia de Jesús, de Dios o sencillamente empezar haciendo la señal de la cruz.

Señor, gracias por los  cruces de camino y por compañero/as que me pones en él. Sé que son fruto de tu Providencia, de tu amor que cuida y me cuida. Dame la Gracia de poder caminar con otros.

 

 

PASO 2: CANCIÓN 

Amigos en el Señor  (Alejandro Labajos SJ CD A tu modo)

PASO 3: REFLEXIÓN

Hay cosas en nuestra vida que, de alguna forma, son reflejo de Dios y de su cuidado en nuestra vida. Quizá no lo veamos tal y como es, pues siempre es mayor que lo que percibimos. Pero hay algunas formas de vivir, de ser, de estar y de querer, que nos hablan de Dios… Y la amistad es una de ellas. Me alegro de tener gente cercana. Vidas que se cruzan con la mía. Rutas que hemos recorrido juntos (al menos algún trecho), por senderos que a veces se separan y luego se entrecruzan de nuevo. Me siento afortunado porque hay nombres que forman parte de mi vida, no como un apunte en una agenda, sino como una historia compartida. Hoy sé que no se puede mitificar la amistad, que a veces es sublime y a veces horrible (o ambas). Sé que no te libra de las batallas (en ocasiones las provoca), y casi siempre se construye desde lo más cotidiano. No te libra de momentos de soledad. Pero es importante darte cuenta de quiénes son 'tus gentes'.

 

 

PASO 4: SU PALABRA

Este trocito de la Palabra nos habla de cómo Dios se hace el encontradizo en nuestra vida, en nuestro caminar. A veces lo podemos reconocer rápidamente, y otras veces, nos pasa como a estos discípulos que no reconocemos que a quien tenemos delante es al mismo Jesús. ¿Dónde reconocerle? En el camino, sigiloso, en sus palabras y sus silencios, en sus acciones y sus gestos. Está con nosotros. Y el corazón a veces arde. Está con nosotros, y entonces todo parece más fácil. Nuestra vida tiene mucho de este Emaús de encuentro y descubrimiento, de comprensión y alegría.

 

"Ese mismo día, dos de los discípulos iban a un pequeño pueblo llamado Emaús, situado a unos diez kilómetros de Jerusalén. En el camino hablaban sobre lo que había ocurrido. Mientras conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó y siguió caminando con ellos. Pero algo impedía que sus ojos lo reconocieran. El les dijo: «¿Qué comentaban por el camino?». (Lc. 24, 13-35)

 

 

PASO 5: ME PREGUNTO

Últimamente, ¿qué personas ha ido poniendo Dios en tu camino? ¿Qué compañeros, “peregrinos”, se han cruzado en tu camino y, de alguna manera, forman parte de tu vida? ¿Qué han aportado a tu vida? Pídele a Dios por cada uno de ellos y pídele ser compañero de camino para otros.

PASO 6: COLOQUIO CON JESÚS

Habla de todo esto con Jesús,

cuéntale lo que se te mueve por dentro,

lo que esta oración ha tocado en ti,

lo que te hace sentir, experimentar…

Escucha que te dice, mira cómo te mira…

Recoge por escrito las resonancias de este coloquio.

 

PASO 7: CIERRA LA ORACIÓN

Puedes hacerlo con una frase que resuma este momento

y repetirla varias veces. O bien rezando un Padre Nuestro

o un Ave María; escuchando  alguna canción que te ayude

a cerrar este momento o sencillamente haciendo la señal de la cruz.

 

Señor, necesito que salgas a mi encuentro,

que acompañes mi caminar

porque tú eres el Dios- con- nosotros.

accompaniment-1252559.jpg
bottom of page