PROPUESTA ORANTE
PASO 1: ENTRAR EN ORACIÓN Como los ángeles… que están en presencia de Dios.
Busca un sitio donde te sientas a gusto y tranquilo/a. Ponte en esa postura que te permita estar relajad@ pero con disposición para orar. Trata de hacer silencio por fuera y por dentro. Respira hondo. Puedes encender una vela, si te ayuda, o poner delante alguna imagen o icono que te acerque la presencia de Jesús, de Dios o, sencillamente, empezar haciendo la señal de la cruz.
PASO 2: UN VÍDEO. Ser superhéroes
PASO 3: ME PREGUNTO
Y tú, ¿tienes ubicada tu misión en el proyecto de Jesús? ¿Con qué palabras la definirías? Par mí, ¿en qué sentido el Evangelio supone vivirme enviado/a, en misión? ¿Qué hay de “superhéroe” en mi fe? ¿Qué necesitaría para dar el paso siguiente en la misión? ¿Hay algo que me frene?
En el mundo de las seguridades y la sobreprotección. Cuando todo tiene que estar bien atado, para no dejar hilos sueltos. Cuando se nos invita a buscar la seguridad, porque nunca se sabe lo que puede pasar, es bonito imaginarte saliendo al camino, a la intemperie, sin tener todas las seguridades en la mano. Porque en la vida, a veces, hay que arriesgar. Arriesgar para darle una oportunidad a los que no la tienen. Arriesgar para buscar una felicidad que no siempre está a la vuelta de la esquina. Arriesgar para que la fe sea algo que de verdad nos llegue a la entraña. Arriesgar para llegar a amar a tu modo.
¿Cuándo he arriesgado yo por la fe? ¿Qué estoy dispuesto/a a arriesgar por seguir a Jesús? ¿Qué incertidumbres tienen sentido en mi vida?
PASO 4: UNA ORACIÓN. UNA TÍMIDA MISIÓN
¿De qué iba aquel sueño?
No me acuerdo. Me desperté sintiendo
una tímida misión a este mundo.
Eso es quizá nuestra vida presente:
pocas certezas, tanto interrogante,
falta de seguridad,
precariedad en todo...
La existencia cambiante que llevamos
con el tesoro en vasijas de barro.
Tú nos envías. Mejor dicho: Tú nos traes.
La llamada precede a mi respuesta.
Tú nos equipas con lo necesario:
pizca de amor cargada de energía,
misericordia que lo cambia todo,
cada día una nueva oportunidad.
Me haces saber que estoy aquí para algo.
Sin forzarlo, das un rumbo a mi vida:
una tímida misión a este mundo.
Alberto Núñez, sj
PASO 5: CANCIÓN
Reflejo de mi fe (CD Ángeles Visibles)
PASO 6: COLOQUIO CON JESÚS.
Habla de todo esto con Jesús, cuéntale lo que se te mueve por dentro, lo que esta oración ha tocado en ti, lo que te hace sentir, experimentar… Escucha que te dice, mira cómo te mira… Recoge por escrito las resonancias de este coloquio.
PASO 7 CIERRA LA ORACIÓN
Puedes hacerlo con una frase que resuma este momento y repetirla varias veces. O bien rezando un Padre Nuestro o un Ave María; escuchando alguna canción que te ayude a cerrar este momento o, sencillamente, haciendo la señal de la cruz.


